La Chicha es sin duda la bebida más refrescante de Bolivia. Se origina en el imperio Inca y se la hace a base de maíz fermentado.
Es muy popular en Cochabamba, pero también la consumen en Chuquisaca, Oruro y La Paz.
Chicha en quechua significa “licuado”. Y, tradicionalmente, se la obtiene masticando el maíz, puesto que la saliva contiene una encima que al mezclarse con el maíz se convierte en azúcar y más tarde se fermenta, gracias a la acción de las bacterias. Esta mezcla se almacena durante un mes en botes de barro herméticamente cerrados.
Actualmente, en vez de masticar el maíz, se lo muele hasta obtener harina que luego se mezcla con agua, para obtener una pasta que se deja secando en el sol. Después, se introduce el producto en botes de barro, herméticamente cerrados.
El grado de alcohol depende del tiempo que la mezcla permanece en el bote y el color de la chicha depende del maíz utilizado. En Bolivia existe una extensa variedad de maíces que, lamentablemente, no se exportan, a diferencia de la chicha que si se vende en Europa y en Estados Unidos.